lunes, 29 de agosto de 2016

ADIOS VACACIONES, HOLA RUTINA




Encendemos la televisión y una de las noticias estrella es el final de las vacaciones para mucha gente. Hoteles y playas empiezan a vaciarse y las carreteras se llenan de personas que vuelven a casa.
Esto conlleva a que se hable también de un concepto llamado “depresión postvacacional”, que no es otra cosa que la tristeza que se experimenta al pasar de estar disfrutando de las vacaciones donde el disfrute cobra protagonismo, a volver al trabajo y la rutina. Esta tristeza puede ir acompañada de dificultades para dormir, apatía, irritabilidad, etc.
El objetivo de este artículo es ofreceros unas pautas que os pueden ayudar a sobrellevar mejor esta situación: 
  1. Planifica tus vacaciones dejando unos días de paréntesis entre la vuelta a casa y la vuelta al trabajo. Si volvéis a casa unos días antes de empezar a trabajar podréis organizaros y el cambio no será tan brusco.
  2. Empieza a regular los ciclos de sueño. Puedes comenzar acostándote un poco antes por la noche y levantándote un poco más pronto por la mañana. Haciendo esto de forma progresiva te ayudará a que el madrugón del primer día de trabajo sea más llevadero. Si te cuesta dormir por las noches, evita hacer la siesta para llegar más cansado.
  3. Aprovecha esos días para poner en orden la casa: seguro que hay mucha ropa por lavar, la casa por limpiar, la nevera vacía, etc. Si haces esto,  podrás invertir el tiempo restante del trabajo en otras cosas.
  4. Haz deporte: se sabe que el deporte libera endorfinas, produciendo así una mejora del estado de ánimo.
  5. Realiza actividades agradables: ¿Quién dijo que el trabajo es incompatible con el ocio? El día tiene muchas horas y puedes invertir las que te sobran después del trabajo en realizar una actividad que te guste.
  6. Tómate los primeros días de trabajo con filosofía: organízate, revisa el trabajo que dejaste pendiente antes de las vacaciones, ponte al día en las novedades que han ocurrido, etc. Puedes marcarte unos objetivos para la primera semana y así sucesivamente, te ayudará a motivarte. 
  7. Ten una actitud positiva: no pienses solo en la parte mala de volver al trabajo, ¡seguro que también hay cosas buenas! El reencuentro con los compañeros, contarse como han ido las vacaciones, valorar que se tiene un trabajo (algo que hoy en día es complicado), ingresos económicos que te han permitido ir de vacaciones, etc.
De todos modos, si veis que esos síntomas perduran más en el tiempo, no dudéis en contactar con un profesional.
Hasta aquí el artículo de hoy. Espero que os sirvan de ayuda estas pautas y si se os ocurre alguna mas no dudéis en contárnosla, ¡la añadiremos encantados!
Hasta el próximo artículo!


jueves, 31 de diciembre de 2015

ORGANIZA UNA CITA CONTIGO MISMO



Apenas quedan unas horas para despedir el año 2015, ¡así que aquí os traigo el último artículo del año!

Hoy os propongo una actividad que os puede ayudar mucho en vuestra vida. Seguro que vuestras agendas este año están repletas de citas con amigos, pareja, esa persona especial, familia, trabajo, etc. pero… ¿Cuántas veces habéis quedado con vosotros mismos? Seguramente no tantas.

Llevamos una vida frenética, llena de compromisos y obligaciones, pero muchas veces nos dejamos de lado, se nos olvida que nosotros también somos importantes. Ponemos el piloto automático y no nos paramos a pensar si somos felices, si estamos bien, si nos gusta lo que hacemos… hasta que llega un día que, de repente, abres lo ojos y dices: ¿pero que estoy haciendo con mi vida?

Hay veces que sí que lo hacemos, pero mientras realizamos otras actividades placenteras como darse una ducha, ir al gimnasio, etc.

Lo que yo os propongo es lo siguiente:

  1. Cuando estés realizando esa actividad placentera, tu hobbie, ¡céntrate en disfrutar lo que estás haciendo en ese momento! Si te estás dando un baño relajante, concéntrate en la sensación de bienestar que te produce, cómo tus músculos se van destensando, como tu respiración se calma poco a poco y tu corazón va latiendo a un ritmo más lento… ¡disfrútala!
  2. Marca un día en tu agenda, yo os propongo al menos 1 hora al mes, pero si puede ser 1 hora cada 15 días o 1 hora a la semana mucho mejor. Cuando digo que lo anotéis lo digo en serio, ese día tenéis una cita con vosotros mismos, como cuando os anotáis las quedadas con amigos, reuniones de trabajo o cualquier otra cita que tengáis.
  3. Pensad con antelación el lugar y tened en cuenta que sea un sitio que os proporcione tranquilidad y os guste.
  4. Cuando llegáis a la cita, poneos cómodos y simplemente tenéis que pensar en vuestras cosas. Cuando quedáis con un amigo, ¿de qué habláis? Lo primero suele ser preguntar como estas, como te va la vida, etc. En la cita con vosotros mismos es igual: pensad si estáis bien, si os gusta la vida que lleváis, qué es lo que os preocupa, etc. A partir de aquí pueden pasar dos cosas:
·         Si hay algo que no os gusta, buscad una solución y elaborad un plan para cambiarlo.
·         Si os gusta la vida que lleváis, disfrutad pensando en lo que os gusta de ella, en cómo llegasteis a conseguir lo que queríais, ¡en todo lo que os hace felices!

Realizar esto os puede ayudar mucho también en tiempos difíciles. Sabéis que tenemos momentos y etapas en la vida en las que se juntan varias cosas negativas, que intentan captar el 100% de nuestra atención y llevarnos al terreno negativo. Realizar esta actividad nos ayuda también a ver la otra cara, a contar también con las cosas positivas que vivimos día a día y que a menudo pasan desapercibidas. 

Ya sabéis que todo esto que os cuento es completamente ajustable a cada persona. Yo os propongo estas pautas pero después cada uno lo puede adaptar a su vida cotidiana. Lo importante es no perder la finalidad de la actividad: PARAR Y PENSAR, y sobre todo, con la mayor frecuencia posible, para no acumular malestar y aportar felicidad a vuestras vidas.

Así que ya sabéis, ¡anotad ese día en la agenda e intentad no daros plantón!

Aprovecho para recordaros algunos artículos que también os pueden ser de ayuda para el año que empieza: Como conseguir mis propósitos para el nuevo año  y Procrastinación
 
¡Qué tengáis un feliz día, una feliz despedida de año y una feliz entrada!! ¡Feliz año nuevo!

viernes, 23 de octubre de 2015

Celos en la pareja: cuando se convierten en un problema



Para hablaros de los celos vamos a empezar  definiendo que son. Según Echeburúa y Fernández- Montalvo, los celos son un sentimiento de malestar causado por la certeza, la sospecha o el temor de que la persona querida, a quien se desea en exclusiva, prefiere y vuelve el afecto hacia una tercera persona.
La mayoría de las personas han experimentado celos alguna vez en su vida, pero eso no significa que tengan un problema. Si se tienen bajo control, pueden ser una muestra de amor hacia la persona querida.


Pero… ¿cuándo se convierten en un problema?

  • Cuando no hay una causa justificada.
  • Producen un malestar muy intenso: las emociones van desde la tristeza hasta el enfado, la agresividad…
  • Empieza a afectar a diversas áreas de la vida del individuo: el trabajo, la pareja, los amigos…
  • La persona celosa realiza numerosas conductas de comprobación y control: Preguntas acerca de donde está su pareja, con quien está, revisarle el móvil, buscar en los bolsillos, oler la ropa…

Todos estos ingredientes hacen que la relación de pareja sea extremadamente complicada en algunos casos, ya no sólo por esto, sino también por la vivencia de la pareja (la que no tiene celos) de estar constantemente puesto en duda, a prueba y sintiendo esa falta de confianza, algo que es muy importante en una pareja.

¿Cómo funcionan los celos?
Cuando la persona empieza ya a tener un problema, entra en un bucle que se retroalimenta constantemente.

Todo comienza con esos pensamientos de celos (“me va a dejar por ella”, “seguro que me está engañando”…) que provocan un malestar tremendo en forma de ansiedad, tristeza, rabia, enfado… Acto seguido, la persona celosa realiza una serie de conductas de comprobación como revisar el móvil de su pareja, preguntarle donde ha estado… que a corto plazo le alivian ese malestar que sentía, hasta que vuelve a darse otro pensamiento de celos que active de nuevo el bucle y así sucesivamente.

El tratamiento psicológico es muy útil a la hora de superar este problema, así que si este  es tu caso o el de alguien de tu alrededor, no dudéis en poneros en manos de un profesional.

Que tengáis un feliz día y un estupendo fin de semana. 

Hasta el próximo artículo!

jueves, 15 de octubre de 2015

Mi hijo no quiere dormir solo




 Enseñar a los niños a que duerman solos en su habitación es una tema que preocupa bastante a los padres, sobre todo cuando se ha hecho algún intento y no ha resultado eficaz.
Tengo que decir que, en algunos casos, no es tarea fácil, hay que tener mucha paciencia y ser constantes para conseguirlo, pero no es imposible. Es una etapa por la que todo niño debe pasar y ahí están sus papás para ayudarle a hacerlo.
 

Mi intención en este artículo es daros algunas pautas o consejos que os pueden ayudar a la hora de poneros manos a la obra:
-     Decora su habitación: esta es una buena forma de empezar y para ello es importante hacer partícipe al niño. Nos interesa que se encuentre a gusto en su cuarto y qué mejor forma de conseguirlo que decorándolo con sus personajes de dibujos favoritos, muñecos, cortinas…
-     Rutina de horarios: es muy importante que se acueste a la misma hora, para que llegado el momento el niño tenga sueño y tenga ganas de irse a dormir. Es aconsejable que un rato antes de irse a la cama haga cosas que no lo activen excesivamente, ya que si se pone a jugar, a correr,  saltar… lo que hará será activarse y le costará más coger el sueño. Podéis, por ejemplo, leerle un cuento antes de dormir.
-     Elegir un compañero de sueños: hay muchos niños a los que les cuesta dormir en su cama porque se sienten solos. En este caso, elegir un peluche por ejemplo que duerma con él puede ayudarle en esa parte y conseguir así que se duerma tranquilo.
-    Averigua qué es lo que teme: si le cuesta dormir sólo porque tiene miedo a algo es conveniente averiguar de qué se trata. Si su miedo es estar sólo, se puede hacer lo que hemos comentado en el punto anterior. Si lo que le causa temor es la oscuridad, una buena idea es dejarle una luz tenue en la habitación, por ejemplo. Nuestra finalidad es ayudarle a solucionar todo ese tipo de miedos para que consiga dormir tranquilo y pase esta etapa de la forma más llevadera posible.
-     Premia cada paso que dé: no se trata de comprarle algún juguete, también podéis hacerlo organizando una excursión a algún sitio que le guste u otro tipo de actividad. Utilizad también el refuerzo verbal, es decir, darle la enhorabuena por el reto conseguido, expresarles lo orgullosos que estáis de él, etc.
Hasta aquí el artículo de hoy. Esto son solo unas pautas generales, que pueden variar también según la edad del niño y el nivel de dificultad que tenga para él.
Si detectáis que le cuesta mucho dormir sólo en su cuarto y que lo está pasando mal, lo mejor es buscar la ayuda de un psicólogo para que evalúe vuestro caso concreto y os pueda dar pautas más específicas y concretas para llegar a conseguirlo.
Espero que os guste y os sirva de ayuda.
Ya sabéis que me podéis encontrar en el email psicóloga.olgaperez@gmail.com, en la web www.psicologa-olgaperez.es o llamando al 600 38 61 95.
¡Feliz día!

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